ConóceTE: "Hoy con una de Lao Tsé"

"Un viaje de mil kilómetros empieza a los pies de uno"

No hay duda de ello. Todo no se puede alcanzar con un chascar los dedos. Hay que ir paso a paso. Y como bien se dice, el paso más importante es el primero. Aunque primero hay que ver el viaje, segundo hay que ver la meta - mil kilómetros - y por tercer punto fundamental es empezar a ejecutar el plan con ese primer paso.

Mi hija pequeña de cinco años enamorada de la cultura y arte egipcio, hablando ayer con ella, me comentaba que de mayor ella quería ser arqueóloga e ir a Egipto a estudiar las pirámides. Le comenté, Gabriela, ¿Ese es tu propósito?.

Papa no sé que es eso del propósito pero sí es mi sueño. No sé cual será su devenir pero sí ese sueño sigue creciendo, no hay duda que en mi mano no habrá otra de hacer todo lo posible o lo que esté en mi mano para ayudarla a cumplirlo. 

Me preguntó está lejos Egipto y El Cairo. Le enseñé el mapa del mundo para situarla. Me sorprendió que prácticamente no sepa que Madrid es la capital de su país y en cambio sepa la capital de dónde se concreta su sueño. ¿Y cómo se puede ir? En barco, en avión. ¿Y dónde exactamente están las pirámides?

Y así continuamos con una serie de preguntas. Eso da por sí, el hecho de que cuando te interesa algo, das todo lo que tienes para ello. Si te fascina algo le dedicas tiempo por la motivación que poco a poco y día a día crece. Eso, a uno, le indica y le recuerda, sí yo tengo algún propósito. Sí tengo concretado en mi cabeza que viaje alucinante me gustaría emprender. Y si tengo escrito algún plan para llevarlo a cabo.

La imaginación y la creatividad de los niños nos deben hacer retroceder en el tiempo y deberíamos comportarnos como ellos, tener esa incipiente ganas de experimentar y conocer. No debemos olvidarnos de ello, porque es una de las cosas que nos hará crecer y desarrollarnos sin lugar a dudas.

Así que, la edad no importa. Solamente las ganas de soñar y hacer realidad lo que soñamos.

Entrada Principal relacionada:  Ir a #ConóceTE