"El mayor riesgo es no correr ningún riesgo. En un mundo que cambia muy rápidamente, la única estrategia que garantiza fallar es no correr riesgos"
La primera parte de la frase es tan cierta como la vida misma.
¿Qué esperas a hacer lo que quieres hacer o piensas que te va a caer del cielo gratis, sin esfuerzo, sacrificio sin dedicación?
¿Sí alguien no hubiese tenido el arrojo y la valentía de salir de la cueva, aún estaríamos con tabarrabos y pintando bisontes en las paredes - mito de las cavernas?
¿Sin ir en busca de la experiencia, el conocimiento y su aprendizaje nunca habríamos evolucionado?
Eso sí, debemos correr riesgos, pero estos deben ser controlados, balanceados y pensados en base a ir a buscar lo que buscamos - nuestras necesidades - teniendo en cuenta todo lo que puede perder. Pero lo dicho la experiencia nos hace crecer como seres humanos y como profesionales.
El mundo cambia. La vida cambia. Y más rápidamente de lo que muchos pueden apreciar. Aunque tenemos una habilidad en los humanos - homeostasis - que es mantener en equilibrio por ello, nuestra resistencia, debemos ver la vida, y vivir la vida fluyendo sobre la misma y no estar siempre a contracorriente. Aunque el sistema siempre nos diga que debemos conformarnos con lo que tenemos y en suma toda información y su bombardeo diaria nos intente incapacitar para que vayamos en busca de nuestros sueños.
Por ello, sino vamos un paso más allá jamás conseguiremos lo que ansiamos y por tanto, seremos infelices por no hallarlo o no encontrarlo. De ahí que muchas veces deseamos lo que tienen los demás, siendo esto un craso error. Debemos dar gracias siempre de lo que tenemos y somos e ir en busca de hacer algo, formular una estrategia, trazar un plan y ejecutarla para que cada día vayamos de donde estamos hacia ese bonito olivar, donde queremos estar.
Todo está en nosotros. Corre riesgo controlados. Pero hazlo!!!!
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