Estaba viendo terminar la etapa de hoy de la Vuelta ciclista a España. Viendo como los equipos iban trabajando hasta que llegaba la última cima. Todos con posibilidades aún. Pero llegó un momento al final de la misma, que la suma y el trabajo en equipo desapareció y sólo quedaba para llegar a la cima, las fuerzas, las ganas, el sacrificio de llegar de forma individual a la meta. Quedar primero, segundo o décimo, no debe tener ya ninguna circunstancia solamente para los demás. Pero sí te vacías del todo, en pos de alcanzar la meta, la posición dará igual y como diría mi gran amigo, Marlon Molina solamente debes hacer una cosa cuando traspases la meta y es la de:
Para muchos solamente tiene cabida para el que gana, pero eso en la competición de la vida, sea personal y profesional, es diferente. Cuando crees que haces lo que tienes que hacer, no hacer lo que hayas podido, a eso se le llama éxito al logro, al desafío o al reto que te encomendaste a realizar desde hace tiempo.
Y cuando disfrutas de tu esfuerzo, debes tener en cuenta que es otra meta más que has alcanzado. Algunas veces, el tránsito será en línea recta. Pero en otras, lo sinuoso y la dificultad puede ser tormentoso, pero esto no debe debilitarte, sino que debes confiar en ti mismo, en tu instinto, en tu pasión, en tu ilusión y con todo tu ser, como de ve en la imagen debes empezar de nuevo a dar el siguiente paso y volver a caminar hacia tu destino.
Y recuerda y ve todo el camino recorrido. Yo al hacerlo y gracias a mi amigo, me ha recordado la mayor victoria que he sabido conquistar en la vida y lo que debemos hacer no es solamente quedarnos en el recuerdo, sino convencernos - si es que no estábamos ya convencidos - que todo lo que emprendamos es perfectamente, probablemente y potencialmente posible, por lo que no puede pararte nadie. Salvo tu mismo. Así que levanta las manos, alégrate y sigue caminante con humildad hacia el destino que tu mismo te hayas construido en tu mente y que paso a paso estás haciendo realidad.
"Levantar las manos por tu éxito"
Para muchos solamente tiene cabida para el que gana, pero eso en la competición de la vida, sea personal y profesional, es diferente. Cuando crees que haces lo que tienes que hacer, no hacer lo que hayas podido, a eso se le llama éxito al logro, al desafío o al reto que te encomendaste a realizar desde hace tiempo.
Y cuando disfrutas de tu esfuerzo, debes tener en cuenta que es otra meta más que has alcanzado. Algunas veces, el tránsito será en línea recta. Pero en otras, lo sinuoso y la dificultad puede ser tormentoso, pero esto no debe debilitarte, sino que debes confiar en ti mismo, en tu instinto, en tu pasión, en tu ilusión y con todo tu ser, como de ve en la imagen debes empezar de nuevo a dar el siguiente paso y volver a caminar hacia tu destino.
Confía en ti mismo
Y aunque creas que el camino que emprendes a veces parezca solitario y agotador, siempre a parte de tí habrá gente que te apoya, familia, compañeros, amigos, que te insufla energía positiva, entusiasmo, para poder conseguir tu próxima meta.
Conecta los puntos
Y recuerda y ve todo el camino recorrido. Yo al hacerlo y gracias a mi amigo, me ha recordado la mayor victoria que he sabido conquistar en la vida y lo que debemos hacer no es solamente quedarnos en el recuerdo, sino convencernos - si es que no estábamos ya convencidos - que todo lo que emprendamos es perfectamente, probablemente y potencialmente posible, por lo que no puede pararte nadie. Salvo tu mismo. Así que levanta las manos, alégrate y sigue caminante con humildad hacia el destino que tu mismo te hayas construido en tu mente y que paso a paso estás haciendo realidad.
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