domingo, 24 de marzo de 2013

Mira y ve cómo hacen y te diré quien eres

Cuando se quiera tener la certeza o la seguridad de entender lo que ocurre cuando encontramos un problema de negocio no hay mejor camino que ir al lugar que ocurre y con nuestros ojos lo veamos por nosotros mismos.

La razón de lo que ocurre, no te lo dará ningún informe. Hay un máxima que se debería tener en cuenta y es que en los informes - sus números - nos puedan dar la esencia de medir los resultados. Pero estos, con seguridad, no nos revelarán los detalles reales, de lo que nos acontece en el día a día.

Por ello, deberíamos dejar de vez en cuando los power point, excel, cuadros de mandos y otros utensilios y herramientas que se utilizan y bajar a las trincheras, a las sala de máquinas, para visualizar la realidad de los actos, que miden esos informes.

Desde hace poco, en un programa de televisión, que se denomina "el jefe", este baja de su oficina de cristal y dependiendo de su negocio, baja a ejercer roles y responsabilidades, de personal de su empresa, para conocer de primera mano lo que ocurre. Lo que nos da nuestros ojos jamás te lo hará pensar y sentir ningún informe. Te da la realidad de tu negocio. Lo que pasa, lo que te puede ocurrir y cómo mejorarlo, solamente con hacer visitas al mismo.

Los mismos, después de dicha experiencia, toman medidas, cambios y nuevas directrices para encaminar o ajustar el rumbo de la nave que lideran. Y más importante, ven lideres sin cargo, que lo dan todo - anónimos dentro de la nave - y que de no verlo directamente pasaría desapercibidos de lo que es trabajar, querer y amar su trabajo y seguir una misión y unos valores, sin que haga falta tener galones.

Esta práctica, es aconsejable y más ahora, que los números que aparecen en los informes, solamente denotan que hay que reducir costes - que en muchos casos, significa soltar lastre de personas - sobre activos que realmente son proposiones de valor incuestionables, que no tendrán constancia de ello, salvo un dígito, de no verlo, por sí mismo.

Si no lo creen, háganlo un único día y verá que ocurre. Dejen su ego en el despacho. Sea valiente y arremánguese y verá la mayor de las realidades de su negocio, para seguir como está o enderezarlo.

lunes, 4 de marzo de 2013

Las organizaciones que "aprenden"

Las organizaciones se crean por la relación entre personas por un objetivo, una visión e ideas comunes y compartidas. Los negocios se fructifican y se generan por la misma relación entre personas independientemente del bien, producto o servicio que se oferte o demande. Es la grandeza, el propósito, el compromiso y la actitud con la que afrontamos esa relación, la que hace que las organizaciones nazcan, crezcan, se desarrollen, maduren, se adapten y sobrevivan.

Por tanto, ese principio preciado de comunicación entre personas debe cultivarse, enriquecerse, transmitirse para ser un bastión en valores. Para que nos acompañe de forma innata tanto al ente que es la empresa como a sus integrantes – no solo a sus empleados, sino también a socios, proveedores y suministradores, en definitiva a toda la cadena de valor - para poder tener la mente fija, en seguir el camino de alcanzar ese objetivo, visión e ideas de sus creadores.

Esta sencillez de ideas compartidas con un fin común, debe venir sustentada por una filosofía a largo plazo en la que todos sus integrantes se sientan identificados y partícipes en responsabilidad y decisión. Esa creencia debe venir apoyada, motivada y ejecutada por la dirección. Su principal misión debería ser concienciar y comunicar la misma hasta cada rincón de la organización. Deben hacer crecer a líderes que conozcan el negocio que comprendan perfectamente el trabajo, la filosofía implantada. Así como un gran ir más allá, haciendo que estos, como “user keys” la enseñen a otros.

El personal está esperando como agua de mayo en dicha creencia. Necesita creer para hacer, necesita estímulos y saber del respaldo, para intentar ir más allá, para poder equivocarse para avanzar, desafiar para avanzar, aprender de las lecciones para desarrollarse. Considero que la gente deseosa de dicha creencia. A veces, me planteo lo siguiente:

¿Sí te preguntaras o te preguntaran cuál es tú propósito en la organización qué respuesta describirías?
¿Sí te preguntaras o te preguntaran cuál es tú compromiso, fidelidad y actitud en la organización en la que trabajas o colaboras?
¿Están alineados tus objetivos particulares con los objetivos de la empresa con la que trabajas?

Estas entre otras pueden ser cuestiones que nos puede hacer ver el estado de salud de nuestras organizaciones. Creo firmemente que se puede lograr que nuestras organizaciones sean o puedan ser fuente de aprendizaje. Creo que es el gran futuro y propuesta a largo plazo que pueden tener las mismas. Y solamente falta de forma sencilla plantearse a veces unas cuantas cuestiones y trasladarlas a cada miembro.