martes, 2 de septiembre de 2014

"Desarrolla el trabajo individual y promociona el trabajo en equipo"

El Sr. Sam Heltman - Vicepresidente Sénior de Toyota Motor Manufacturing - comentó:

"El respeto a las personas y desafiarles constantemente a que lo hagan mejor ¿son contradictorios? Respetar las personas significa respeto a su inteligencia y capacidad. Usted no espera que despilfarren su tiempo. 

Usted respeta sus capacidades.

La gente piensan que el trabajo en equipo es algo así como que usted me cae bien y yo le caigo bien. 

El respeto mutuo y la confianza significan que yo confío en usted y le respecto porque usted hará su trabajo de manera que tendremos éxito como empresa. No significa que nos tengamos que gustar". Fuente: libro: "las claves de éxito de Toyota" Jeffrey K.  Liker.

¿Se  entiende? Si hay dudas vuelvan a leerlo. Se respeta al profesional eso no significa - aunque se pueda dar el caso - que después de trabajar tengan que irse de copas. Pero en el trabajo, son todos uno, eso es lo que marca las diferencias.

Aún recuerdo, la mesa de debate del último curso de verano que organizó el itSMF España, que se hablaba de Google vs las formas tradicionales de hacer. Y sí se hablaba mucho que se debería transformar, pero la cuestión no es decir, sino hacer:

¿Quién tiene lo que hay que tener para liderar esa transformación y no muera por miedo en el intento? Por ello, hay tan pocas empresas que lideran el mercado. ¿Por qué? Porque hay muy poca gente que tenga la capacidad, y la diferencia de liderar esa transformación con hechos. Esto marca la ventaja competitiva y eso es lo que convulsiona el mercado y hace que sus empresas copen el puesto que copan. Ahora en el momento que no sigan mejorando e innovando en su cultura, perderán tarde o temprano todo el éxito obtenido hasta el momento.

Fueron muchas empresas que pensaron sí copiamos su infraestructura y su forma de hacer, lo haremos mejor que ellos. E invirtieron cantidad ingente de dinero con resultados nefastos. ¿La razón? Por mucho que tengas los mismos recursos y capacidades, lo que diferencia son las personas - los profesionales - y la cultura que les impregna y siguen como misión. 

Esto por mucho que se quiera copiar, no incita a obtener los resultados apetecidos. La cultura no se hace de un día para otro. Debe calar y ser propio ADN de cada uno de sus empleados y esto, no se hace de la noche a la mañana. Hay que plantar y con tiempo, poder recoger la cosecha y esto no se hace con palabrería.

¿Pero cuál es la magia del principio? La magia consiste en desarrollar el trabajo individual de forma excelente a la vez que se promociona el trabajo en equipo de forma eficiente.


  • ¿A qué parece sencillo?
  • ¿A qué muchos dirán que eso es lo que hacemos o intentamos hacer? ¿Seguro?
  • Entonces ¿por qué no obtienen los resultados que esperas?
  • ¿Creas las políticas, planes y ejecutas las estrategias necesarias para hacer realidad esto? Si. No, entonces cómo esperas avanzar.
  • ¿Por qué no les quitas a tus empleados las estacas virtuales como hacen con los elefantes en el circo, y crees en tus profesionales y los capacitas y formas para que su creencia y buen hacer, te colmen con resultados? ¿Por qué no dedicas el día de hoy a observar la cultura de tu empresa en tus compañeros o subordinados? ¿Funciona o no?
  • ¿Qué podrías mejorar, por qué no identificas oportunidades? ¿Es cansado? Sí es tu trabajo o es mejor estar sentado en la zona alta, puliendo y limpiando tu sillón excelso.

Por ello, esa dualidad del principio, a nivel individual y a nivel de equipo. Los equipos no generan valor añadido en sus actividades que realizan y prestan. Solamente lo hacen las personas que lo componen. Parece lo mismo, pero no lo es. Por tanto, aunque es importante el equipo de trabajo tener a las personas trabajando juntas en un grupo no compensa sí falta la excelencia individual o la comprensión del sistema, cultura, planes, método o estrategia de la empresa. 

Se necesitan personas con trabajo en resultados excelentes para conseguir equipos excelentes y no al revés. Por ello, la búsqueda y selección minuciosa de los empleados es la primera tarea a realizar y es dónde se comenten los primeros errores. Y de aquí, todo en cadena.

¿Por qué no obtener y contratar a personas adecuadas para su puesto, por sus recursos y capacidades, entrenarlas en su cultura y una vez hecho esto, darles autonomía para trabajar en equipo?

Por ello el éxito de método de Toyota. Su modelo no tiene que ver con una generosidad excelsa hacia sus empleados sino tiene que ver con exigir y respetar a la vez a la personas. Exigir para sacar lo mejor que tengan pero dándoles autonomía para hacer en base a los criterios del modelo. ¿Eso lo hacen ustedes? No. Pues puede que les de por pensar sí esto es la razón por la cual no obtienen o no consiguen lo que formulan en sus estrategias. Con que lo piensen ya será un grado, pero cada uno, con sus circunstancias.

                                      
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