sábado, 5 de septiembre de 2015

La paradoja de elegir


Es un charla TEDx del psicólogo Barry Schwartz sobre un principio central de las sociedad occidentales y no es otra de la libertad a elegir. Según el psicólogo elegir no nos ha hecho más libres sino más paralizados, no más felices sino más insatisfechos.

¿Por qué puede ocurrir esto?


Porque hemos pasado de no poder o no tener la conciencia necesaria a elegir a poder casi elegir todo. Y todo esto puede provocar un estrés, por pasarnos a cada momento eligiendo. Ya sabemos por experiencia que los extremos siempre son malos. Aunque también la peor medida es la media. Así que les dejo con la charla y reflexionen sobre dicha paradoja.




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7 comentarios:

  1. Hoy me has tocado la fibra, ya que esta es mi pasión.

    En mi opinión, Barry Schwartz realiza un diagnostico perfecto y nos lo muestra de forma cercana y comprensible, pero esto no debería influirnos para aceptar sin más el tratamiento que nos propone. No, no necesitamos una pecera, de ningún tamaño. Un preso lo está independientemente del tamaño de su celda. Puede estar más cómodo, pero definitivamente no está menos preso.

    La clave no está en la cantidad de elecciones, como es habitual la clave está en nosotros: Somos pésimos haciendo elecciones. Pero la solución no es eliminar las elecciones (de hecho no desaparecen, dejamos a otro que las haga por nosotros). La clave está en abandonar la idea de que existe una manera perfecta de vivir. No hay un camino correcto y otro incorrecto (algunos caminos son evidentemente malos, pero esos no nos plantean una elección). No hay solamente un camino, estrecho, angosto y con una entrada oculta, que vaya llevarnos al supremo éxtasis, y el resto nos aboque a una existencia miserable y carente de toda ilusión.

    Nos hemos dejado influir demasiado por una visión idealizada de cada momento de nuestras vidas. Y no hablo del aderezo para la ensalada (Hace años que no la aliño, y quizá nunca más lo haga). Pensemos sobre el matrimonio. La cultura actual nos insiste en la existencia de una meda naranja, la pareja perfecta. Es solo una y si queremos ser de verdad felices debemos encontrarla. Hoy disponemos de internet y posibilidad de desplazarnos a cualquier lugar del mundo, por lo que si mi media naranja vive en Nueva Zelanda, nada me impide alcanzar la felicidad plena (salvo que se dé cuenta de que la foto que le he mandado tiene mucho Photoshop). Pensemos ahora en el mundo rural de hace pocas décadas, en un pueblo de 20.000 habitantes donde prácticamente toda la vida se realizaba dentro del término municipal: Trabajar, vivir, comprar, divertirse... y casarse. ¿Cómo es posible que fuesen felices? ¿Cuántas parejas potenciales tendrían para elegir? ¿Y da la casualidad que habiendo solo una media naranja en todo el mundo ambos habíais nacido en una fecha similar en "Bollullos de abajo"?

    No, la clave no está en limitar las elecciones. Como dice el médico de Barry Schwartz "Yo no soy usted". Usted puede conceder al aderezo de la ensalada un peso en la composición de su felicidad muy superior al que le concedo yo, y nadie debería privarle de la posibilidad de que lo obtenga. Lo que deberíamos hacer es aprender a elegir, y aprender a relativizar. Centrarnos en lo que no es importante y concederle el valor supremo de nuestra felicidad es lo que nos vuelve torpes eligiendo. Nos olvidamos que el entorno no es el responsable de nuestra felicidad, ni tan siquiera nuestra pareja así que imagínate unos vaqueros. La felicidad reside en uno mismo, y todo lo demás es... aderezo.

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  2. Gracias Pablo, todo un honor y un gran alegato el realizado. Lo que más me conmueve es el hecho de la gran exposición que has realizado. Aprender a elegir. Aprender a relativizar. Que gran propósito. Que gran objeto para hacer y desarrollar.

    Palabras como las tuyas a mi si que me incitan a seguir en mi brecha. Nada fácil. Que intento llevar todos los días. Nada sencilla. Y el mayor aliento y lo que más me impulsa son estos comentarios.

    De ahí mi agradecimiento. Todo un placer haberte leído.

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  3. La verdad es que el video de mr Marry Schwartz y la muy reveladora respuesta Pablo Grueso, me hacen recordar una expresión que procuro siempre tener en cuenta. La satisfacción o la misma felicidad personal/profesional están íntimamente ligadas a la expectativa y son, a su vez, inversamente proporcionales. Diríamos que unas expectativas "low cost" o "zero cost" pueden generar una cantidad inesperada de satisfacción o felicidad y además eliminan la frustración. También quiero recordar una frase muy popular del poeta romano Ovidio, que mas o menos decía que "amar es una decisión...", podríamos sustituir el verbo de la frase por el que cada uno quiera elegir y aplicar en su vida...

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  4. La verdad es que el video de mr. Marry Schwartz y la muy reveladora respuesta de Pablo Grueso, me hacen recordar una expresión que procuro siempre tener en cuenta. La satisfacción o la misma felicidad personal/profesional están íntimamente ligadas a la expectativa y son, a su vez, inversamente proporcionales entre ellas. Expectativa muy alta, baja satisfacción, seguro.
    Diríamos que unas expectativas "low cost" pueden generar una cantidad inesperada o imprevista de satisfacción/felicidad que además elimina totalmente la frustración.
    También quiero recordar una frase muy popular del poeta romano Ovidio, que más o menos decía al empezar que "amar es una decisión...", podríamos sustituir el verbo de la frase por el que cada uno quiera aplicar...
    Gracias Luis Ignacio, por mantener vivo el conocimiento.

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  5. gracias Antonio por el comentario. Tanto las frases como su contenido son dignos de mención y de reflexión. Un abrazo

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  6. ¿No decidimos a cada momento de nuestra vida?. Me parece bien el relativizar las decisiones, no centrarse en todas y cada una de ellas. Pero también es cierto que cada vez existen mas y mas decisiones. No e solo que tengamos un abanico mas grande de caminos a recorrer con una decisión, es que cada camino a su vez se divide en mas y mas caminos.

    Relativizando, usando a Einstein, ¿no os parece que la cantidad de universos posibles se ha multiplicado exponencialmente con esta gran cantidad de decisiones?.

    Me explico: Antes se tenia que elegir entre por ejemplo, un televisor en color o en B/N, de un tamaño o de otro. Ahora se pasa a elegir entre diferentes tecnologías del televisor( led, plasma,...), tamaño por supuesto, si se puede colocar en una pared o no, color, luces ambientales, puertos usb, conectividad a la red....es decir, aumentan las decisiones a tomar. Está bien, las relativizamos, solo nos interesa el tamaño y la tecnología, ¿pero realmente lo hacemos?, al final pensamos y decidimos por una u otra en funcion de las caracteristicas.

    Con lo de casarse y buscar pareja, pasa igual.

    Quizás es la amplitud de opciones que se nos han abierto lo que hace en ocasiones difícil la decisión. Pero si, aun así, estoy de acuerdo con relativizar cosas, o de lo contrario, nos dejaremos conducir por pastores....volvemos al concepto de ovejas de Nacho....

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  7. Debiéramos decidir. Pero muchas deciden por nosotros. Y más como indicas Gonzalo por su incremento de las mismas.

    ...pastores....ovejas ...marionetas ....sistema ...

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