En el "GAP" reside el reto

En el "GAP" reside el reto. El reto y el desafío reside en el "GAP". La brecha. Esa diferencia entre dónde queremos estar y dónde estamos. Lo miremos con el enfoque que lo miremos. El salto discontinuo. Ese miedo de salir de lo conocido. Esa distancia que conforta y conforma la diferencia entre cómo estamos y lo que hacemos. Ese hábito de mejorar y acortar dicha distancia es lo que nos puede hacer buenos. Ese parece imposible que nada más avanzar sí nos convencemos de ello, al verlo con más nitidez la visión que disponemos en la mente, más posible, nos resulta.

Nos han enseñado a no asumir riesgos. Tampoco hay que ser temerarios. Si no analizar los mismos. De ahí que parece que la creatividad y la innovación está muy lejos. O solamente al alcance de unos pocos que de pequeños sin saber razón alguna piensan o pueden pensar diferente al resto. O bien nos lo deberían enseñar. Pasan o hemos pasado mucho tiempo de nuestro vida de forma académica intentando aprender cosas que no tienen aplicación práctica en la vida real. En cambio, otras que sí lo tienen, estamos en pañales y como mucho por inquietud cada uno, como un niño pequeño se debe desenvolver en un mundo de prueba y error.

Creo aunque todo ello para nuestro avatares de nuestra vida personal. Para la parte profesional debe ser un acicate que estimule nuestra actitud y compromiso para realizar cosas. cosas bien hechas. Cosas correctas bien hechas. Además de empujarnos a adentrarnos a lo desconocido. A ese lugar, donde realmente hay aprendizaje y en el que todos nos podemos desarrollar. En el que parece que por adentrarnos en una cueva, o en un túnel, debemos tener la confianza de ver en cada momento la luz en el otro lado. Debemos tener paciencia y perseverancia en ir en su busca.

No debemos tener miedo a lo desconocido. Allí puede que nos conozcamos o aprendamos a conocernos en mayor medida. Puede que allí es donde encontremos esa parte de nuestro talento desconocido hasta este momento. El GAP. El reto. Su desafío. Puede ser un buen compañero de viaje. Que siempre tenemos que tenerlo presente. Y tener claro, que siempre estará de nuestro lado. Porque el mismo, para bien o para mal, nos hace avanzar. Lo único malo, es no intentarlo.