viernes, 18 de septiembre de 2015

ConóceTE: Hoy con una de Arthur Koestler

"Se podría definir la actividad creativa como un tipo de aprendizaje en el que el profesor y el alumno se hallan en el mismo individuo"


Creo que el autor de la cita da en el clavo en emparejar a ambos en la misma identidad. La creatividad siempre uno debe convertirse y comportarse como un aprendiz. Como un becario. O por lo menos disponer de dicha actitud.

La razón estriba o es mi opinión al respecto es que cuando vamos a acometer una actividad de crear algo que no existe aunque dispongamos de todo el conocimiento y experiencia, esto es totalmente pasado y la actitud debe ser diferente, en cuanto a humildad y tener creencia y poner los cinco sentidos en disponer de ese espíritu creativo.

Esto, no sale a la primera. Y antes del éxito hay muchas intentonas y fracasos. Por eso, es disponer de la forma de experimentar como hacíamos de niños es un punto a favor, para llevar esa idea que tenemos en nuestra mente a la realidad.

Así funciona nuestro proceso de aprendizaje. Experimenta. Aprende de la experiencia y genera conocimiento de lo experimentado para cuando surja la siguiente toca de contacto con algo parecido sepamos o tengamos esa información necesaria para tomar la mejor decisión correcto. Pero cuando hay algo que no existe, prácticamente empezamos de cero. De ahí, el enfoque de ir con esa humildad.

¿Cuándo somos niños queremos ser adultos?

¿Y cuándo somos adultos necesitamos esa inquietud de cuando eramos pequeños?


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2 comentarios:

  1. Me quedo con una palabra de tu entrada: Humildad.

    Sin ella, jamas podremos aceptar, corregir, aprender, querer...

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  2. No tengo dudas que tienes razón Gonzalo, es una palabra, un sentir y una forma de vida quien la tiene y quien la lleva a la práctica cada día de su vida

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