jueves, 10 de septiembre de 2015

Factor clave de como se debe realizar cualquier actividad con calidad



Seamos nosotros quién tiene qué hacer. Seamos nosotros quién lo deba gestionar. Seamos nosotros quién debe recibir lo realizado y chequear que todo está según lo establecido, bajo mi punto de vista lo veo tan sencillo, simple de entender - y no hacen falta ni máster, ni certificaciones, ni carreras ni nada - sólo necesitamos querer hacer. Qué me resulta tan ingrato ver cada día, leer cada día, o escuchar cada día, como realizamos nuestra actividades propias en la creación, puesta en marcha o mantenimientos de los servicios que en alguna forma somos stakeholders.

Si examinamos de forma sencilla la imagen, vemos una caja que es la propia actividad que alguien como he indicado antes - según el rol - interaccionará con ella. Antes de hacer, debemos analizar una premisas. Después de, se tiene que comprobar el resultado y todo incide o la clave es la de enfocar en lo que hacemos y qué propagamos después de hecho.

Dicho con otras palabras.

(1) Tenemos que comprobar que toda la información - eso que llamaba premisas - está totalmente correcta y completa - es decir, que no tenga defectos. Si los tiene hay que parar. Hay que aflorar. Hay que sacar a la luz. No por inculpar sino por aprender. Hay que comunicar. Hay que aprender. Hay que modificar el proceder por sí acaso. Y una vez informados todos, no volver a cometer ese tipo de falla. No se puede peticionar nada que no tenga los mínimos establecidos. Eso es la estandarización. Esa la mejora continua. Esa la organización que aprende.

(2) Hay que constatar que jamás o nunca se pase una información defectuosa a la siguiente actividad. Si no permitimos hacer nada hasta que no nos venga a nosotros de forma correcta. Lo que no se puede hacer, es nosotros no ser éticos y no cumplir con lo establecido. Por tanto, si al hacer tenemos un problema. El que sea. Y perdonar por redundante. "hay que parar. Hay que aflorar. Hay que sacar a la luz. No por inculpar sino por aprender. Hay que comunicar. Hay que aprender. Hay que modificar el proceder por sí acaso. Y una vez informados todos, no volver a cometer ese tipo de falla. No se puede peticionar nada que no tenga los mínimos establecidos. Eso es la estandarización. Esa la mejora continua. Esa la organización que aprende".  Si se comenta dos veces, mejor que una, para concienciar y que se asimile.

(3) Sobre nuestro trabajo en la actividad no debe tener ningún error u error. Así que, disculpen, que repito: "hay que parar. Hay que aflorar. Hay que sacar a la luz. No por inculpar sino por aprender. Hay que comunicar. Hay que aprender. Hay que modificar el proceder por sí acaso. Y una vez informados todos, no volver a cometer ese tipo de falla. No se puede peticionar nada que no tenga los mínimos establecidos. Eso es la estandarización. Esa la mejora continua. Esa la organización que aprende".  Si se comenta tres veces, mejor que dos; y mejor que una, para concienciar y que se asimile.

Por tanto, si para cualquier estado, para cualquier actividad, se gestiona la llegada, lo que se hace y la salida una vez hecho, la calidad estará reinante, porque cumpliremos con lo establecido, definido y adoptado para la misma. Es decir, hablamos de eficacia. Sí aprendemos y hacemos que todos participen de su mejora, entonces encontraremos la eficiencia.

¿Pero, esto se puede hacer para cualquier actividad, de cualquier empresa, de cualquier sector?



Para dar respuesta, piensen en su actividad, en su empresa y en su sector y experimenten vía pensamiento o de forma gráfica sí los tres puntos (1), (2) y (3) son factibles y cumplen la regla.

Ese principio tan sencillo, es la muestra clara de cuando una empresa apuesta por la mejora continua. Es decir, cuando hablo de empresa, hablo de todos los integrantes de la misma. Entonces ya no hay un control. Hay una supervisión de cada empleado por hacer lo correcto, porque el mismo quiere hacer ese correcto. Y entonces, todo cambia. La actitud, la motivación y los resultados por y para todos.

2 comentarios:

  1. Tres patas del taburete básico en el que debemos sentarnos. Hay veces que faltan patas y luego nos quejamos de las caídas.
    Con esas tres patas, al menos aseguramos la estabilidad de nuestra base. Las patas que queramos añadir después, es otra cuestión, podrán aumentar la estabilidad o perjudicarla. Pero de acuerdo contigo, esas tres premisas tendrían que estar escritas a fuego en nuestra mente y nuestros negocios.

    ResponderEliminar