"Apresúrate lentamente"
Frase del historiador y filósofo romano, Gayo Suetonio Tranquilo. Es una locución latina "Festina lente", que - según wikipedia - fue utilizada supuestamente por Augusto al lamentarse por la irreflexión de uno de sus comandantes. Era una de sus frases favoritas "Caminad lentamente si queréis llegar más pronto a un trabajo bien hecho". Nuestro equivalente castellano es "vísteme despacio, que tengo prisa".
Lo que ocurre, que en algunos casos en la actualidad se va tan despacio que la cosa se para y jamás vuelve arrancar. A esto en algunos casos se llama desidia.
Otra cosa, sí hablamos de problemas, puede sentir dicha frase que obtengamos de forma tranquila, sosegada y planifica todas las posibles alternativas para la resolución del mismo. Que una vez obtenidas, sean discutidas y se oigan todas las voces. Y por consenso, se priorice cuál es la solución que se quiere acometer.
Una vez obtenido el mismo - el consenso - hay que adoptarla rápidamente para erradicar el problema.
Muchas veces, hacemos justamente lo contrario. Vemos la primera alternativa y nos lanzamos a llevarla a cabo. Y sino funciona - la probabilidad aquí manda - volvemos al paso anterior y seguimos con el mismo proceder.
Al final, el correr mucho hace que todo se ralentice y se tire a la basura trabajo, tiempo y costes sin remedio. Y además, si se consiguiese una solución buena pues se minimiza y se debiere aprender de los errores. Pero al final, se quedará una "ñapa" y todos contentos.
Lo que ocurre, que en algunos casos en la actualidad se va tan despacio que la cosa se para y jamás vuelve arrancar. A esto en algunos casos se llama desidia.
Otra cosa, sí hablamos de problemas, puede sentir dicha frase que obtengamos de forma tranquila, sosegada y planifica todas las posibles alternativas para la resolución del mismo. Que una vez obtenidas, sean discutidas y se oigan todas las voces. Y por consenso, se priorice cuál es la solución que se quiere acometer.
Una vez obtenido el mismo - el consenso - hay que adoptarla rápidamente para erradicar el problema.
Muchas veces, hacemos justamente lo contrario. Vemos la primera alternativa y nos lanzamos a llevarla a cabo. Y sino funciona - la probabilidad aquí manda - volvemos al paso anterior y seguimos con el mismo proceder.
Al final, el correr mucho hace que todo se ralentice y se tire a la basura trabajo, tiempo y costes sin remedio. Y además, si se consiguiese una solución buena pues se minimiza y se debiere aprender de los errores. Pero al final, se quedará una "ñapa" y todos contentos.
Y en esto no solamente nos ocurre en el tema profesional sino en el personal, nos pasa más de lo mismo. Así que la reflexión siempre es un punto y una acción importante que todos deberíamos tener presente, para tener una toma de decisiones bueno. Pero, cada cual, hará lo que estime.
¿Tortuga o Liebre?
ResponderEliminarCaparazón sin duda.
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