Hace unos cuantos años, Juan José Carpintero y un servidor creamos una join-venture, en el que nuestro principal objetivo era sacar al mercado un móvil de última generación - cómo el que pueden ver en la imagen - para nuestros potenciales clientes.
Para ello:
- Diseñamos un modelo de Negocio
- Con una estrategia formulada por todos
- En la que teníamos las mejores instalaciones
- Los mejores talentos y profesionales además de ser los mejores pagados
- Disponíamos de la mejor tecnología, así como, todas nuestras herramientas eran compliant
- Todo alineado e integrado con todas las normas, marcos de referencia y buenas prácticas adoptadas que existían en el mercado
- Y en nuestros cubículos - ya que no utilizamos despachos - estaban poblados de diferentes marquitos certificados con sellos, que evidenciaban lo bueno que éramos, en cuando a calidad, servicio, proyectos, seguridad, medio ambiente y otros
Y se preguntarán sin lugar a dudas. Teniendo todos los anteriores recursos y capacidades:
¿Cuál fue el problema para que nuestra iniciativa de negocio fracasara?
Del millón de unidades que producimos fueron únicamente utilizados dos móviles, ya que el resto, al cabo del tiempo, fue devuelto como inventario a nuestros almacenes como producto terminado y no vendido. Nuestra inversión se fue por el retrete. Así como, nuestros beneficios.
De los dos móviles que fueron usados:
- Uno fue el que Juanjo le dió a su hija adolescente por insistencia, ya que todos saben que representa esta edad adolescente, sus problemáticas y sus necesidades.
- Y el otro fue el que le encasqueté a mi suegra por 500 €. Fueron nuestros únicos ingresos. Así que con su permiso, en público y por primera vez, doy gracias a mi suegra por algo.
Fuera bromas, ya que adoro a mi suegra, creo que la respuesta al fracaso, fue que:
No entendimos o no supimos ver, el VALOR que realmente requerían nuestros potenciales CLIENTES.
Está clara la cuestión y la analogía. Por favor lean de nuevo esto que está en negrita e intenten sin memorizar se les clave a fuego en su conocimiento. Si no sé el valor de mis clientes, ¿Cómo voy a pensar si cabe que me van a comprar aquello que les ofrezco ya sea un servicio, un producto o un proyecto?
...lo siguiente será hablar de valor desde dos puntos de vista, pero esta para asimilarlo bien, se hará en la siguiente entrada.
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