miércoles, 19 de agosto de 2015

La esclerosis múltiple no puede vencer al alma del que la sufre


Terminar de ver el vídeo, las lágrimas recorren mi cara. Como la adversidad hace que por pequeño que sea un foco de esperanza, de energía, de no sé como nombrarlo, nos empuja a no rendirnos. Mis pensamientos van hacia atrás y como muchas veces he comentado me viene el problema que tuve con mi amigo el cáncer. Sí amigo, ya que como por fortuna lo pude superar eso cambió todo en mi en muchos aspectos de mi vida personal y profesional aunque eso no estriba que tenga defectos. Muchos defectos y debilidades como cualquier otra persona.

Pero volviendo a la protagonista, Kayla Montgomery es algo tan fascinante lo que ha hecho sufriendo una enfermedad hasta ahora incurable que es digno de mención escribir unas palabras en esta comunidad del conocimiento.

Al instante, me vienen pensamientos de que cómo nos podemos quejar muchos por nimiedades y pequeñas circunstancias cuando otros pese a su adversidad intentan luchar cada día por su vida, pese a sus problemas. Esto no nos damos cuenta, hasta que padecemos este tipo de cosas o algo parecidas.

Así que aunque no soy nadie para dar consejos, cambien y no se rindan ante nada. Porque otros sin todas sus posibles facultades y capacidades no lo hacen.


    
                                             Si no puede ver bien el vídeo: Pulse AQUÍ


2 comentarios:

  1. Sin valor no hay movimiento.

    Sin querer no hay resultados

    Sin insistencia no hay metas

    En definitiva, si nos damos por vencidos, no lograremos nada. Y así ocurre en el mundo de las TI. ¿Cuantos proyectos siguen y siguen, sin mejoras, incumpliendo fechas de entrega, incumpliendo procedimientos solo por no creer en ellos y en lo que se puede hacer?
    ¿Cuantos han de caer en el olvido y fracasar hasta que nos demos cuenta?
    ¿Que ha de ocurrir para cambiar esa tendencia?
    ¿No vemos los muros hacia los que nos encaminamos a toda velocidad?

    Yo creo que si se ve el posible futuro, pero no se cambia confiando en que un volantazo final nos salve del golpe. Pero luego ni se da. Y ocurre el choque.

    Creamos en que podemos, en que existen horizontes alcanzables, que no hay nada imposible. Con ello, aunque fracasemos, habremos ganado mucho

    ResponderEliminar
  2. Gonzalo como siempre interesante tu aportación y cuestiones sobre la entrada. No hay mejor que responder una pregunta con otras. Que buenas tres afirmaciones: "...sin valor no hay movimiento; sin querer no hay resultados; sin insistencia no hay metas".

    En lo que me toca, si que aprendí de mi experiencia.Y con mis pocos recursos y aumentando mis capacidades intento dar pasos hacia adelante.

    ResponderEliminar