jueves, 2 de julio de 2015

Conócete: Hoy con una de Benjamín Barber


"Yo no divido el mundo entre débiles y los fuertes, o entre los exitosos y los fracasados. Yo divido el mundo entre aquellos que aprenden y aquellos que no lo hacen"


Me parece alentadora la frase. Más si cabe, porque la vida es cambio y aprendizaje constante. Y si no se aprende ni se adquiere conocimiento diario, morimos. Pero esto, parece que muchos no crean constancia en ello.

Muchos sueñan con ser fuertes, con ser exitosos y si no están dentro de estos ámbitos, mueren en vida. Y además por su impotencia y si encima tienen autoridad formal, sus miserias las trasladan a todo lo que su círculo de influencia abarca. En vez, de luchar consigo mismo y puedan cambiar su status quo.

Algunos, es como si los metieras en un congelador o en una cueva a invernar y así parece que ni sintiendo ni padeciendo, se acabarían sus problemas. Y en el momento que salieran de la cueva o se descongelaran volverían a su mismo status. Es verdaderamente una lástima, no vivir o malvivir, teniendo recursos y capacidades para cambiar. Sin ser sencillo, lo único es establecer un sentido o un propósito para lo que haces. Y con ello, acompañarlo en tu transcurrir. Pero a veces, muy pocos se enfrentan a ello.


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2 comentarios:

  1. Nacho, ¿será que la edad nos vuelve cómodos y conformistas?, ¿realmente queremos luchar después de adquirir un status quo?. Por desgracia, en el mundo actual la gran mayoría se conforma con llegar a un punto y ahí se paran. Intentan mantenerse a toda costa, sin preocuparse ya de nada mas. Y así pasa. como tu indicas, se vuelven en osos hibernantes, y no se te ocurra intentar despertarlos!!!, patalean, gruñen y si insistes, muerden con rabia. Lastima de ellos, puede que cuando llegue la primavera se encuentren con un paisaje totalmente diferente y no sepan donde encontrar comida, ni como sobrevivir. Aunque muchas veces (recordando otra entrada tuya) han sacado el master en negligencia y saben donde buscar a nuevas presas de las que alimentarse...

    Al final va a tener razón la frase y hay que dividir el mundo entre los que quieren aprender y los que no.

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  2. Más que luchar pienso - no sé si tendré la razón en lo siguiente - que el error que todos tenemos es que cuando alcanzamos algo se para o hacemos parar el tiempo. Y el tiempo es continuo y no da tregua y tan siquiera se puede parar.

    Cuando nos salimos de nuestra zona de confort, esta no se adecúa a su nueva extensión sino que se agranda. Por tanto, si pensamos que nos estamos todo el tiempo moviendo, esta estará en continuo movimiento y no habrá lugar a parones.

    Gracias Gonzalo. Contigo siempre una cosa. Siempre aprendo.

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