Asumir y Cumplir con nuestras responsabilidades de forma continua e incesante, sin importar todas las dificultades que podamos tener, dice mucho de nuestra profesionalidad y nuestra lealtad hacia nuestros nuestros compromisos y promesas.
La responsabilidad es un signo de madurez, pues cumplir con ella, requiere de un gran esfuerzo, dedicación, perseverancia y obligación, lo que representa una gran estabilidad, sin lugar a dudas, sobre las y nuestras relaciones personales.
¿Hacemos todo lo que nos corresponde? ¿Cómo hacemos eso que nos corresponde? ¿Vamos un paso más allá de lo que nos corresponde? Por tanto, si eres responsable o asumes la responsabilidad, seguro que:
- Eres comprometido
- Piensas con prudencia
- Tienes iniciativa
- Tomas decisiones consecuentes
- Asumes las consecuencias
- Nunca se excusan
- Siempre actúan
- La valentía es tu estandarte
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Que difícil es mantener ese compromiso, tener esa responsabilidad. Y sin embargo, si lo tienes, todo fluye naturalmente.
ResponderEliminarEs tan difícil de ver.....
Conozco casos y casos de personas, de profesionales donde priman mas otro tipo de valores. El mirar por uno mismo, el "no me importan los demas", el "oculto mis errores", el "no busco solucionar, si no que no me caiga la culpa encima",....están tan difundidos en nuestro sector que lastran al mismo día tras día.
Menos mal que existen personas entre las que te incluyo (y humildemente, me incluyo yo) que con esos valores que mencionas en la entrada, profundamente interiorizados, hacemos posible que en algún momento se cambie la tendencia.
Gracias Gonzalo. Eso es algo fácil que resulta difícil de mantener y ver ...
ResponderEliminarPor eso, hay que seguir a la persona, al profesional con positivismo y huir de los negativos. Sus efectos son inmediatos.