miércoles, 2 de julio de 2014

¿Cuántos metros tiene tu pared vertical?

¿Cuál es tu reto? ¿Cuántos metros tiene tú pared vertical para conseguir el logro que persigues? ¿Lo haces sólo o en compañía? ¿Vais todos en la misma cordada o cada uno por libre? ¿Tienes confianza en tus arneses? ¿Tienes el riesgo controlado de los mismos? ¿No tienes miedo a que te lo quiten por salvarse alguno sin mirar el propietario de los mismos?

Sabemos que el camino es el que nos desarrolla. Cuando los peligros y las dificultades nos lo plantea la naturaleza es un lucha de poder a poder. Pero cuando la naturaleza es la organización, sus circunstancias, los trepas, los que viven del cuento y otros especímenes que más que extinguirse se multiplican y se reproducen como hongos, aquí aparte de tu confianza para alcanzan tus retos, desafíos, sueños u objetivos, debes redoblar esfuerzos, perseverancia y dedicación para que las fuerzas externas a tu ser, no te impidan conseguir lo que anhelas.

Todo esto me viene y se lo dedico a una persona, a un profesional al que le tengo mucho aprecio, que bajo las mismas circunstancias por las que yo tránsito, hacemos escalada libre, a pelo, a pecho descubierto, lo que hace que las "hostias" - con perdón - nos las llevemos sí o si por la incompetencias y negligencia de los demás más que por las nuestras. Por el simple hecho de ser profesionales y asumir la responsabilidad. Muy pocos lo hacen y por ello, le dedico por disponer el mayor de mis respectos a como cada día, hace tripas corazón e intenta con su pasión y aguantando su pesada carga, todo lo que le venga.

Parecemos profesionales en peligro de extinción, pero lo que no sabe la gente como en su momento dijo Abraham Lincoln, cuando más me dan caña eso lo aprovecho para hacerme más fuerte e incidir más si cabe en mis convicciones y en mis detractores. Aguanto la crítica, la acepto, pero no la autoridad formal y por la misma las cosas son lo que hay. No. Hay que saber decir No. Y alguna vez a los mismos les vendrá su patrón - San Martín - que les pondrá en su lugar.

Mientras tanto, dejemos aquellos que nos intenta mitigar y desanimarnos en nuestros sueños, y sigamos escalando. Por muy vertical que sea la pared o el reto que tengamos en frente, nuestra actitud, experiencia y conocimiento nos puede valer para coronar su cumbre. Y sólo el hecho de hacerlo es lo que nos debe servir sólo y exclusivamente para estar satisfechos.


2 comentarios:

  1. Muy buena entrada Luis,

    Es una verdadera lastima que se siga sin reconocer ciertas labores que se realizan por esos grandes olvidados del servicio. Se reconoce la labor de los puestos superiores, que presentan unos servicios cumplidos, sin problemas aparentes, con indicadores cumplidos. Se reconoce la labor de unos técnicos de base, que realizan el trabajo "sucio", para que esos indicadores se cumplan. Pero no se reconoce apenas la labor de esos mandos intermedios, que realizan su trabajo en la oscuridad, sacrificando muchas veces salud, tiempo, vida, esfuerzo, en aras que todo salga bien, se cumplan objetivos, se siga escalando esa pared vertical al máximo, con el mínimo esfuerzo.
    Por seguir con tu símil, ¿cuantos se acuerdan del primer hombre que escaló el Everest?. Probablemente todos....Sir Edmund Hillary, pero ¿y el nombre del sherpa que le acompañó, que le llevó a la cima y sin el cual hubiera sido imposible que llegara?...seguro que pocos se acuerdan...Tenzing Norgay.

    Tengo el placer de conocer tu trabajo Luis y como sherpa que eres, sigues subiendo y subiendo, incansable, siendo ejemplo de como hacer las cosas, llevando a tu espalda todo el peso del material que hay que tener en el servicio, incomprendido la mayor de las veces, despreciado la otra gran mayoría, desdeñado tu trabajo siempre, pero jamas te rindes.

    Y eso es lo que hemos de hacer todos, transmitir esa fuerza para seguir escalando, y lograr que esos sherpas sean reconocidos como debieran ser.

    Sigue siendo ese ejemplo que eres siempre, Luis. Ojala todos pudieran ser como tu y todos vieran lo que eres tu...

    Gracias sencillamente por ser, Luis.

    ResponderEliminar
  2. Dos cosas a tus palabras, Gonzalo;

    Uno; que importante son todos y cada una de las personas que trabajan en una organización independientemente de sus actividades y prioridad. Donde trabajo, todo debería ser importante, y desde que entras, todos son imprescindibles. Yo tengo la necesidad y la responsabilidad esta.

    Por ello, me sé los nombre desde el de seguridad hasta la mujer con su trabajo hace que el entorno esté limpio, teniendo desde mi punto de vista el mayor de mis respetos y admiración por su trabajo. Esto es básico tenerlo. Y cuando todo lo saben y lo tienen, se puede identificar que en esa organización hay cultura de empresa y la misión y los valores, es aquello que todos lo tienen interiorizado y es lo que les mueve.

    Y segundo y más importante. Realmente me han emocionado tus palabras. Y con dichas palabras o su ausencia puede comentar sin atisbo de dudas, que siempre o cualquier ocasión que necesites un sherpa, me tendrás a tu disposición. No es una palabra baladí, es realmente un obligación, por la vocación, sueño y objeto que tengo desde hace tiempo en mente, realizar.

    Mi admiración y respeto, compañero.

    Un abrazo

    ResponderEliminar