lunes, 26 de octubre de 2015

¿Aprendemos al ser curiosos?



Yo no tengo ninguna duda de ello. ¿Cuál es nuestro principal problema de adultos? El principal problema que hemos perdido o hemos olvidado nuestra curiosidad por aprender, por experimentar, parece que nos hemos olvidado de cómo se aprende. Por lo que ante cualquier problemática y circunstancias se nos pone cuesta arriba todo. En vez de pararse. Reflexionar. Preguntarnos. Y tener curiosidad por probar y experimentar.

Se nos ha ido de nuestra memoria, de nuestro cerebro aquel instinto de preguntar esos ¿Por qués? No se acuerdan. O para los que tienen niños, han olvidado aquella época en la que ante una necesidad o una curiosidad imperiosa por saber, denotábamos una batería de preguntas. Y a cada por qué, venía otro y otro, hasta saciar nuestra necesidad.

Por eso, aprendemos al ser curiosos. Y deberíamos volver a experimentar a pensar y cuestionar como niños. Reflexionen sobre el tema. Y volveremos a ser creativos e innovadores. Porque solamente cuando hay inquietudes y se sobrepasan es cuando evolucionamos, crecemos y nos desarrollamos.

2 comentarios:

  1. Siempre he dicho que empezaré a morir el día que pierda esa niño interior.
    Sin embargo, ves tantos muertos vivientes caminando entre nosotros, que en ocasiones desesperas de seguir y continuar con tu niño. Pero no hay que desfallecer, hay que guardar al menos un rinconcito de nuestro ser para ese crío que se asombra de todo

    ResponderEliminar
  2. Mientras se distinga quien es el hombre del saco no habrá problemas. Hay que estar por encima de todo. Pero claro, las palabras son fácil decirlas. Pero el sufrirlo o llevarlo de forma diaria, aquí está el handicap.

    ResponderEliminar