¿Qué importante es tener la conciencia de tener algo que decir? y que dicha idea transmitida se exprese con sentimiento y emoción; así como pueda servir para aquellos que me lean y me siguen, como guía o tema de diálogo, disparidad de opiniones o debate.
Rememoro con emoción mi primera ponencia, en cierto congreso nacional, de algo que me apasiona - esa gestión de servicios y su conocimiento - cuya fecha de coincidencia, tuvo gran significación hacia mi persona, que me hizo conectar los puntos hacia atrás y, darle de forma humilde, con mi granito de arena, un pequeño homenaje, al Sr Jobs, no por todo el éxito que en vida consiguió tener, si no por la actitud, compromiso y acción - las tres grandes virtudes del talento que todos atesoramos - de visualizar un camino, una oportunidad, una forma de ver diferente, que creo que fue su mayor virtud.
Siendo la misma, o debería ser un gran acicate, para cualquier persona llana, que intenté perseguir todo sueño u objetivo que tenga en la vida. Aún siento, aquellos aplausos, por la sinceridad de mis palabras y por la firme convicción de las mismas, hacia la gente que escuchaba, para que aprovechase cada segundo, sobre la fortuna que tenemos, llamada vida.
Hace un par de años, que coincide con el día de hoy, tuve una gran noticia, una gran victoria, un sosiego, una confianza, cuyas premisas no dependían de mí, aunque lo único que me ha llevado hasta aquí, por fortuna, o suerte, es esa actitud, compromiso y acción, de aceptar lo que me vino, adaptarme y ser positivo, ser proactivo con el hecho, tener un fin en mente, identificar primero lo primero, esa satisfacción privada, en esa carrera que se inició hace once años y de nuevo con gran emoción, se lo transmito, he vencido al cáncer.
La vida me ha dado otra oportunidad, por lo que, sería de necios, no aprovecharla, ya que otros, cuánto NO darían por unos segundos, unos minutos, algún que otro día, para aprovechar cada lapso de tiempo, precioso que todos disponemos y que de igual forma, muchos desperdiciamos en vanidades, egos, desidia, envidia, bajada de brazos, como si lo que uno tiene fuere lo más importante y, no dándose cuenta, que hay muchos como tú, que puede tener lo mismo, o peor y, la forma de afrontarlo es diferente. Todo esto cambia la vida. La lástima, que tengamos que estar cerca del precipicio, para darnos cuenta de la gran suerte que tenemos de disfrutar, de eso llamada vida, en todos sus ámbitos.
El éxito, para mí no es haberme curado, ese no es el estado de felicidad. La experiencia positiva, es cada vivencia, cada segundo desde que ocurrió hasta hace una semana. El conocer la fortaleza y energía interior que dispongo para compartir todo lo que sé. El aceptar mi errores - muchos - y aprender de ellos. El intentar cada día no juzgar, ni pensar en lo que piensen de mí los demás, sino el afrontar día a día con entusiasmo, siendo Aprovechar el transito, acordarme de las personas que me han apoyado. La frase de que todo se sale, no depende de albergar o transitar de un estado al otro, si no disponer de la creencia de que se puede conseguir y que damos todo lo que está en nuestra mano para ello. De no llegar nunca NO nos podremos recriminar nada y estaremos satisfechos con lo conseguido o alcanzado.
Uno de los artífices que me hizo creen en mí, en todo aquello que de forma innata disponemos TODAS las personas y, que solamente debemos pensar y razonar en nuestro ser y con confianza sacarlo a la luz, fue conocer la esencia y el mensaje transmitido por el Sr. Stephen Richard Covey. Al igual que comentaba del Sr.Jobs, su éxito no es haber vendido 20 millones de libros, en diferentes idiomas, sino haber cambiado de paradigma y haber vivido toda su vida en base a una creencia, para seguir un propósito en la vida, vivir con unos principios y valores y, dejar en su memoria, una gran fortuna - no económico - sino en forma de legado. Y que dicho mensaje le haya servido para cambiar de paradigma a tantas personas.
Aún recuerdo la siguiente cita de Covey, que me hizo pensar y reaccionar ante el hecho que a cualquiera le puede acontecer:
Tomar la Iniciativa exige algún
tipo de visión,
algún nivel por alcanzar,
alguna mejora que lograr.
Exige disciplina al hacerlo.
Exige poner en ello
todo el corazón y la pasión
y hacerlo de un modo
regido por la conciencia
o los principios para alcanzar
un fin que merezca la pena.
Sí las personas no atesoramos ninguna inquietud, objetivo o sueño, estamos verdaderamente "muertos en vida" - SheepWalker - . Esto aplica tanto a la parte personal como a la profesional. El miedo, el mayor cáncer - el dinero - que hace cambiar a toda persona, que le hace confundir en vez de seguir la regla de oro - la ética, ver entrada anterior a esta en ese blog - le hace sufrir la fiebre de ir en busca del oro.
Es la peor droga, y sus consecuencias y delirios, nos cambia como personas e intentamos amasar y conseguir algo, que nunca será suficiente, para que al final, sin principios o valores, nos demos cuenta, tarde, todo lo que hemos desaprovechado y hundido a nuestro alrededor, por disponer como antiguos extinguidos faraones, dormir en paz con la muerte con todas nuestra posesiones. Y no darnos cuenta, que aunque en vida se poseyese tal fortuna, duerme para siempre en el mismo espacio y capacidad - dos metros de largo x uno de ancho - que cualquier otra persona desconocida.
Las personas, debemos convivir y no tener miedo al miedo y engrandecer nuestra área de influencia. Cada persona, puede liderar un cambio empezando por sí mismo y hacer partícipe con la empatia y sinergia acercar posturas e ideales para mejorar no solo de forma particular sino grupal. Apliquemos el interruptor hacia el sentido del liderazgo y no del victimismo. Nos está tocando vivir una época de grandes cambios y en vez de ver la oportunidad y ver la botella medio llena, vemos únicamente adversidad y la botella medio vacía.
Nadie va a hacer nada por nosotros, si nosotros no estamos convencidos del cambio. No existe la suerte. La suerte hay que buscarla. Por tanto, debemos elevar al ser y a la persona y creer en nuestros talentos y potenciales. Debemos de dejar, la política bipolar, del blanco o negro, del cero o uno y buscar la tercera alternativa, ese nosotros, esa gama de colores que hay entre los extremos.
Debemos respetarnos y conocernos. Los negocios, se realizan cuando existe relación no grado o puesto formal. Aún recuerdo el ejercicio de Ana en el curso de verano, el mirar a una persona durante un minuto a los ojos. El verdadero concepto y mensaje debe salir de cada uno. La significación estriba, en quitarnos todo pin y autoridad formal y ver al de enfrente como persona. Ver a través de sus ojos, la ventana a enriquecernos aunque sin palabras de su empatia, de su forma de ver el mundo; de tener claro el yo y el tú, como iguales, no el yo y el eso -como si fuéramos cosas, hecho que en la actualidad, muchos tratan así a las personas, como cosas o se las gestiona como cosas. Si se consigue dicho estado, la tercera alternativa, resultará eficiente y, el nosotros saldrá por sí solos. Saldrá el ganar-ganar para todo lo que en conjunto nos propongamos.
Por lo que para cerrar mis ideas y pensamientos de forma pública, debemos disponer con hábito, y forma de actuar diaria, a través de un paradigma, en la que cada tarea o actividad que realicemos, estén marcados o sustentada en principios y valores ... y por todo ello, esta forma de pensar e intentar actuar es provocado por el mensaje que recibí del Sr. Covey por el que, estaré eternamente agradecido, por el mismo como por su legado. El disponer a la persona en el lugar que corresponda; así como personas, establecer relaciones, para disfrutar dentro de nuestro tiempo finito de nuestra infinita satisfacción que debería ser, el vivir y ver su significación, cada segundo que tengamos o nos disponga el destino vivir.
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