Cuando se quiera tener la certeza o la seguridad de entender lo que ocurre cuando encontramos un problema de negocio no hay mejor camino que ir al lugar que ocurre y con nuestros ojos lo veamos por nosotros mismos.
La razón de lo que ocurre, no te lo dará ningún informe. Hay un máxima que se debería tener en cuenta y es que en los informes - sus números - nos puedan dar la esencia de medir los resultados. Pero estos, con seguridad, no nos revelarán los detalles reales, de lo que nos acontece en el día a día.
Por ello, deberíamos dejar de vez en cuando los power point, excel, cuadros de mandos y otros utensilios y herramientas que se utilizan y bajar a las trincheras, a las sala de máquinas, para visualizar la realidad de los actos, que miden esos informes.
Desde hace poco, en un programa de televisión, que se denomina "el jefe", este baja de su oficina de cristal y dependiendo de su negocio, baja a ejercer roles y responsabilidades, de personal de su empresa, para conocer de primera mano lo que ocurre. Lo que nos da nuestros ojos jamás te lo hará pensar y sentir ningún informe. Te da la realidad de tu negocio. Lo que pasa, lo que te puede ocurrir y cómo mejorarlo, solamente con hacer visitas al mismo.
Los mismos, después de dicha experiencia, toman medidas, cambios y nuevas directrices para encaminar o ajustar el rumbo de la nave que lideran. Y más importante, ven lideres sin cargo, que lo dan todo - anónimos dentro de la nave - y que de no verlo directamente pasaría desapercibidos de lo que es trabajar, querer y amar su trabajo y seguir una misión y unos valores, sin que haga falta tener galones.
Esta práctica, es aconsejable y más ahora, que los números que aparecen en los informes, solamente denotan que hay que reducir costes - que en muchos casos, significa soltar lastre de personas - sobre activos que realmente son proposiones de valor incuestionables, que no tendrán constancia de ello, salvo un dígito, de no verlo, por sí mismo.
Si no lo creen, háganlo un único día y verá que ocurre. Dejen su ego en el despacho. Sea valiente y arremánguese y verá la mayor de las realidades de su negocio, para seguir como está o enderezarlo.