Hoy en disfrutado de la tercera jornada del VIII Curso de Verano14 organizado por una de mis pasiones el itSMF España. Cuando digo disfrutar, es que cuando participo en algo, y creo en ello, lo doy todo, sea escuchando, hablando, visualizando, pensando, sintiendo, conociéndome, compartiendo, difundiendo, planteando preguntas, siendo voluntario en cualquier actividad, por y para esa organización sobre la que estoy orgulloso de ser miembro.
Todos los días tenemos la oportunidad de hacerlo grande, todo depende de nosotros y nuestras motivaciones. Todos los dias tenemos la inmensa fortuna y oportunidad de aprender. Qué grande, No!!!!! Pero todo ello con humildad y honestidad. ¿Quién se atreve a decir en un % del tiempo todo aquello que piensa y siente? ¿Quién tiene la facultad y la creencia en uno mismo, que algo que está fuera de sus principios y valores, tenga la responsabilidad de decir NO?
¿Qué importante es conocerse a sí mismo? Con nuestras fortalezas, con nuestras debilidades - o mejor dicho áreas de mejora, porque significa reconocimiento y un plan para convertirla en fortaleza - ¿qué cosa más grande es encontrar nuestro líderazgo interno, nuestro talento o futurible, encontrar nuestra vocación, nuestra energía para transformar nuestros pensamientos en realidades, nuestro sueños en algo tangible?
Por eso creo, en el equipo no en el grupo, creo en la ética - haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a tí - formúlate el principio o ley de la cosecha fundamental para dar sin recibir. Sin pensar en lo que recibirás a cambio de tus aportaciones. Pensando que recibirás al final - porque la vida creo que es justa pero no sabes el momento - siempre en la misma cantidad como poco de lo que has entregado o dado. Creo en las personas y en su posibilidad y probabilidad ilimitada que todos tenemos de hacer algo importante. Creo en el legado. Creo en amar lo que haces - con tus defectos y errores - creo en la creatividad e innovación, creo en que no hay nada imposible, ya que lo imposible lo crea nuestros miedos y condicionantes. Creo en intentar estar siempre que se pueda fuera de nuestra zona de confort, de nuestra caja, creo en transitar sin miedo y tapujos por los caminos menos transitados. Creo en mí y eso es fundamental para nuestro destino y alcanzar nuestros sueños.
Pero como todo ser humano, soy emocional, creo en la igualdad, creo en que no soy más que nadie. y menos que nadie. Creo en qué mi aportación sistémica como se hablaba hoy, para hacer cambios, que beneficien a cada elemento del sistema. Creo en la sinergía y empatía. Creo en la visión holísitica y sistémica de todo. Creo en ver primero el bosque y luego disfrutar con cada uno de sus árboles que lo componen.
Creo en ser un becario del aprendizaje y del conocimiento, ser un eterno aprendiz de mi sueño, el conocimiento y el aprendizaje. Creo en mi incompetencia del conocimiento supremo. Y de lo poco que sé, tengo un objetivo y una responsabilidad de compartirlo. Realmente, creo en un mundo mejor. Nuestro mundo lo generamos nosotros desde nuestros pensamientos, que anteceden y proceden según se mira a nuestros sentimientos y tenemos la responsabilidad de ser coherentes con los mismos y pasar a la acción, a la ejecución a hacer realidad cosas, aunque te equivoques, falles, pero tenemos la facultad de levantarnos cada vez que caigamos. Porque todo está en nosotros, en conocernos y juzgar sólo y exclusivamente de nuestros actos y olvidad y obviar las opiniones de los demás y menos juzgarlas.
Por tanto, creo en el ser humano y su potencialidad, en nuestro sistema llamado vida, siendo observador u observado. Y mucho de ello, de mi forma de hacer, decir, pensar y actuar, para bien o para mal, se lo debo, a mi creencia en mi organización y en sus miembros.
En esa que para mí me ha dado mucho y tengo la necesidad de hacer todo por ella.
Todos los días tenemos la oportunidad de hacerlo grande, todo depende de nosotros y nuestras motivaciones. Todos los dias tenemos la inmensa fortuna y oportunidad de aprender. Qué grande, No!!!!! Pero todo ello con humildad y honestidad. ¿Quién se atreve a decir en un % del tiempo todo aquello que piensa y siente? ¿Quién tiene la facultad y la creencia en uno mismo, que algo que está fuera de sus principios y valores, tenga la responsabilidad de decir NO?
¿Qué importante es conocerse a sí mismo? Con nuestras fortalezas, con nuestras debilidades - o mejor dicho áreas de mejora, porque significa reconocimiento y un plan para convertirla en fortaleza - ¿qué cosa más grande es encontrar nuestro líderazgo interno, nuestro talento o futurible, encontrar nuestra vocación, nuestra energía para transformar nuestros pensamientos en realidades, nuestro sueños en algo tangible?
Por eso creo, en el equipo no en el grupo, creo en la ética - haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a tí - formúlate el principio o ley de la cosecha fundamental para dar sin recibir. Sin pensar en lo que recibirás a cambio de tus aportaciones. Pensando que recibirás al final - porque la vida creo que es justa pero no sabes el momento - siempre en la misma cantidad como poco de lo que has entregado o dado. Creo en las personas y en su posibilidad y probabilidad ilimitada que todos tenemos de hacer algo importante. Creo en el legado. Creo en amar lo que haces - con tus defectos y errores - creo en la creatividad e innovación, creo en que no hay nada imposible, ya que lo imposible lo crea nuestros miedos y condicionantes. Creo en intentar estar siempre que se pueda fuera de nuestra zona de confort, de nuestra caja, creo en transitar sin miedo y tapujos por los caminos menos transitados. Creo en mí y eso es fundamental para nuestro destino y alcanzar nuestros sueños.
Pero como todo ser humano, soy emocional, creo en la igualdad, creo en que no soy más que nadie. y menos que nadie. Creo en qué mi aportación sistémica como se hablaba hoy, para hacer cambios, que beneficien a cada elemento del sistema. Creo en la sinergía y empatía. Creo en la visión holísitica y sistémica de todo. Creo en ver primero el bosque y luego disfrutar con cada uno de sus árboles que lo componen.
Creo en ser un becario del aprendizaje y del conocimiento, ser un eterno aprendiz de mi sueño, el conocimiento y el aprendizaje. Creo en mi incompetencia del conocimiento supremo. Y de lo poco que sé, tengo un objetivo y una responsabilidad de compartirlo. Realmente, creo en un mundo mejor. Nuestro mundo lo generamos nosotros desde nuestros pensamientos, que anteceden y proceden según se mira a nuestros sentimientos y tenemos la responsabilidad de ser coherentes con los mismos y pasar a la acción, a la ejecución a hacer realidad cosas, aunque te equivoques, falles, pero tenemos la facultad de levantarnos cada vez que caigamos. Porque todo está en nosotros, en conocernos y juzgar sólo y exclusivamente de nuestros actos y olvidad y obviar las opiniones de los demás y menos juzgarlas.
Por tanto, creo en el ser humano y su potencialidad, en nuestro sistema llamado vida, siendo observador u observado. Y mucho de ello, de mi forma de hacer, decir, pensar y actuar, para bien o para mal, se lo debo, a mi creencia en mi organización y en sus miembros.
En esa que para mí me ha dado mucho y tengo la necesidad de hacer todo por ella.
Por tanto, como dice la imagen que acompaña a esta entrada.
Gracias por todo ... itSMF España
No sé cuantos tendrán ese pensamiento y cuantos lo querrían compartir, yo me siento en la necesidad de hacerlo, y aquí queda escrito y evidenciado.
Y no olvidarse de todos y cada una de las personas, ponentes, colaboradores, organizadores, organizaciones y patrocinadores que lo hacen posible. Sí al igual que esto, no pusiéramos todos de acuerdo en ir todos en esas mismas direcciones y creencias, creo que seríamos capaces de hacer cosas aún más grandes e increíbles de las que se hacen o que nunca hubiésemos considerado. Sigamos ese camino, y se conseguirán cosas para satisfacción de todos.
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