Parecen lo mismo pero no lo son. Si hablásemos de innovación dando un enfoque de conocimiento, una persona debe cometer fallos, por que innovar es crear algo del que no disponemos de ningún conocimiento o experiencia y por lo tanto, nunca hemos hecho. Por ello, se deben tolerar los errores.
Sí las empresas no lo hacen, cómo su personal se va a atrever a experimentar y salirse de su zona de confort. Harán lo mínimo. Como se van a mojar de forma proactiva sí ni hay retos, desafíos ní obtienen ninguna recompensa. Sí aciertan es su obligación y si fallan, los hunden en la miseria. Por tanto, para innovar y llegar a logros sean particulares o grupales, debemos experimentar y fallar tolerando e incentivando dichas fallas.
La diferencia entre ambos conceptos es que el experimentar se debe permitir fallar pero no cometer dos veces los mismos errores. Los humanos no cometemos dos errores, sino que a veces, nos estampamos con la misma piedra unas cuantas veces. El sumar errores significa que o bien alguien - puede que su responsable - no ha explicado de forma cristalina la actividad o bien el personal que realiza la actividad, no se ha preocupado de escuchar o de preguntar ese qué, por qué y para qué.
Los grandes, los visionarios, incitan al fallo. Dicen que el fallo es la antesala del éxito. Y para que el profesional esté fuera constantemente de su zona de confort debe de antemano, a parte de alinear una confianza directa, debe estar dispuesta en la organización una cultura, una estrategia una forma de actuar, que no incomode al personal y le haga esta presente en su cabeza que lo im-posible es posible.
Que buena entrada Luis, conceptos que se confunden muchas veces y se identifican con el mismo hecho, pero que en realidad son tan diferentes y marcan la linea entre el éxito y el fracaso de una empresa, un sueño, una persona....
ResponderEliminarCorrecto, entre el logro y el aprendizaje de una entidad, una imagen futurible creada en tu cabeza, la vida de una persona, personal o profesional. Muchas veces nuestras acciones y decisiones no son acertadas porque en cierta medida no tenemos claro conceptos y sobre todo sus causas y consecuencias.
ResponderEliminarGracias por participar Gonzalo.