Cambiemos de tercio y entremos a ver qué ocurre con el aprendizaje y el conocimiento en nuestras empresas. "Los árboles a veces nos impiden ver el bosque". Nos enfocamos en lo particular y perdemos la perspectiva de todo el sistema. Perdemos la visión. Es como mirando esta magnífica imagen del ojo, nos fijamos en las pestañas en vez de fijarnos en la visión y en el tiempo que nos induce dentro de la pupila del ojo.
Se confunde día si y otro también entre los conceptos de información y conocimiento. Adoptar una Gestión del Conocimiento no es adoptar una herramienta como una intranet, un gestor documental o herramientas colaborativas.
Ya que los mismos, ni se gestionan y son verdaderos cementerios de información que ni se leen, ni se buscan en ellos, ni se actualizan, solamente por desgracia se salvaguarda y se salvaguarda algo sin verdadero uso. Y para que invertir tanto en esas herramientas que luego no se les da el rendimiento oportuno. Me pregunto.
¿Qué estrategias existen en nuestras empresas sobre el aprendizaje y el conocimiento? ¿Qué planes se diseñan, se formulan y se llevan a cabo o se ejecutan? ¿Qué políticas se difunden para ello?. Solamente son palabras pero en definitiva muy pero que muy pocos hechos. De nuevo, más es el marketing y la imagen que el verdadero esfuerzo para que las organizaciones aprendan.
¿Cuál es el verdadero objetivo de la Gestión del Conocimiento? Cuando alguien deba realizar cualquier tarea; la organización debe tener disponible y accesible la información generada por todos los cerebros de la misma, para que dicho profesional pueda tomar la mejor decisión posible y genere los resultados que se esperan de su acción.
Es tan difícil verlo. No se ve el verdadero beneficio que puede aportar la definición de una estrategia, planes y política orientada a lo comentado en el párrafo anterior. Cuánto dinero se ahorrarían las empresas en retrabajos y en hacer las cosas mal. Cuando con ello, se llegaría a una efectividad, haciendo las cosas con calidad y a la primera.
Cuando tendremos o tomaremos en cuenta en la actualidad la afirmación que "El conocimiento es el principal activo estratégico de nuestras empresas".
Se acuerdan en la revolución industrial. Las personas eran consideradas cosas, ya que solamente algunos podían optar a la enseñanza. Parece que solamente los de arriba eran los que tenían cerebro. Y el empleado, con mínimo aprendizaje de leer y poco escribir servía para poder poner sellos durante 12 horas.
Y sí alguno les fallaba con la gran cantidad de demanda, no había problemas de mano de obra. Ahora las empresas y sus dirigentes se han dado cuenta de ello. Perdonen la crudeza pero las organizaciones no toman en consideración a las personas. Somos recursos. Solamente tiene aprecio al conocimiento de las mismas. Por ello, eso llamado RRHH debería ser cambiado por "Gestión de Personas" o algo parecido. Ya que yo no me considero un ordenador, ni un software. Soy persona. Ser humano.
Y si nos ponemos a entender cuál es el conocimiento crítico en las empresas. Las empresas deben gestionar este. Pero ¿Qué es el conocimiento crítico?. Un conocimiento es crítico sí es estratégico. Y un conocimiento es estratégico si genera una ventaja competitiva.
Por tanto, las empresas deben identificar su conocimiento crítico residente en su organización. Cuál es el que impacta en la consecución de sus resultados. Y gestionarlo para que siga haciendo lo que tiene que hacer.
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