Tras unos años , sobre todo los últimos dos, muy convulsos en mi vida a todos los niveles, familiar, profesional, económico… hoy ha sido el primer día que me he dado cuenta que estoy volviendo a mi normalidad….No es que no lo supiera, es decir, no es que mentalmente no fuera consciente de ello, es que hoy lo he sentido por primera vez en mucho tiempo…
Estaba en mi salita de estar,
viendo, sin ver, la tele, con mi perrilla echada a mis pies, o mejor dicho
sobre mis pies…y tranquila…
Acababa de terminar una trabajo
arduo de análisis de resultados….tras haber realizado todas las actividades
previas de búsqueda y extracción de información de varias fuentes…y ya había
remitido el resultado de los distintos análisis (ya sabemos, informes
diferentes para diferentes perfiles de recepción….) por fin, había terminado al
menos lo de esta semana, y se abría un extraño periodo de calma…ya se sabe , después
de la tempestad…
Y después de tanto trabajo
diverso con fines distintos donde yo sólo era pieza lateral, vuelvo a mí….Y comienza la reflexión
que precede a una decisión de futuro.
Habiendo estado tan presionada,
unas veces sin depender de mí, otras tal vez como consecuencia de mi orden de
prioridades y de mis principios elegidos, volver a tener que ocuparme de mí
misma, precisa de pararse en esa calma a pensar qué es lo que realmente quiero
hacer conmigo.
He de admitir que me siento
orgullosa de lo que he aprendido, de lo que logrado, creo que no hubiera podido
hacer más, y eso queda ahí… Pero me pregunto si realmente necesito situaciones
excepcionales para dar lo mejor de mí….
Y me he acordado de algo que
suelen preguntarte cuando te entrevistan para saber si serás capaz de llevar a cabo un
proyecto, eso de…”¿Está usted acostumbrado a trabajar bajo presión?”
Y tú te sonríes levemente
mientras con honestidad y mirando a los ojos de tu interlocutor contestas….”Es
mi medio habitual…” y sin decirlo piensas “Si usted supiera…”
Hace un tiempo escribí un post en
una red social titulado “Héroes de lo cotidiano” donde me preguntaba si estamos
obligados a serlo y la respuesta a la
que llegué es que se trata de nuestra elección. No elegimos las circunstancias,
ni somos las circunstancias, somos la forma de responder ante ellas, el
conjunto de decisiones que tomamos frente a ellas y la determinación de las acciones
que emprendemos.
Y ahora tengo que colocarme en la
primera fila de la lista, y pensar el camino que quiero seguir, así que he
retomado mi cuadernillo de los deseos y he escrito algunos de ellos…porque sé
que se cumplirán, como se cumplieron los precedentes aunque en ellos yo no
fuese la “protagonista”, ahora ya no tengo excusa de escaqueo, "Ahora, me toca a mí",
como dice la protagonista de la serie “Aida”
Y retomo mi proyecto más difícil…
el de mi vida, analizando “mi normalidad” actual y el cambio que deseo en ella.
Ha coincidió en fechas, sin pretenderlo, con el final de año, cuando
normalmente se recapitula y recuerda lo pasado lo largo de él y se hacen los propósitos
para el siguiente.
Mis propósitos son lo de siempre,
sigo siendo la misma persona en lo fundamental aunque una versión distinta y
espero mejorada de la anterior, pero puedo volver a repetirlos:
“Mis votos personales y
profesionales para el nuevo año:
Continuar el compromiso adquirido
por voluntad propia de profundizar en el estudio, aprendizaje, conocimiento,
desarrollo , aplicación y difusión de las Buenas Prácticas en pos del bien
común , el desarrollo personal y profesional, la mejora continua, y la
aportación de valor, colaborando y participando con todos , con sentimiento de
equipo y no perder la fé en el intento" 12-Dic-2012
Así que con esto en la mente, y con la cita de la cena de gala de mi Colegio de Ingenieros, donde celebraré mis 25 años con la profesión, ya
estoy mirando cursos que quiero hacer…proyectos y trabajos que quiero desempeñar…amores que
quiero vivir… con el convencimiento de que lo lograré….
Y esa es mi vuelta a la normalidad...al menos por ahora....porque conociéndome, he de admitir sinceramente que creo que la calma durará poquito....esperemos que para bien....
Impresionante amiga. Sé que lo harás bien. Y te mereces mucho de lo que tú das, no solamente con tu tiempo.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tus inquietudes. Es fundamental conectar con los puntos. Y tú lo has hecho.
Como siempre te deseo lo mejor. Y sabes que esta es tu humilde casa de conocimiento para siempre.
Tu amigo.
Nacho
Gracias amigo mío, Por eso este escrito correspondía a este magnifico grupo tuyo Luis Ignacio, porque aunque ocupada en otras lides nunca me fuí. Lo que deparará el destino lo ignoro, porque no dejaré de prestar servicio , tengo muy claro lo mejorable aunque sin el apoyo de quien corresponde es muy difícil llevar los cambios adelante, aunque sean para mejor, por el bien común y no por intereses personales. Escribir siempre fue mi segunda vocación, y el compartir y el espíritu de servicio se convirtieron, hace ya tiempo,en la primera. Un fuerte abrazo!!!!!
EliminarSiempre he pensado que la vida nos marca caminos a seguir. En nosotros está la potestad de seguir unos u otros. Quizás el momento y circunstancia que rodea dicha elección nos impulse a seguir un camino que no deseamos.
ResponderEliminarGrande eres cuando tienes el segundo necesario para decidir por ti misma, sin condicionantes mayores.
Animo, se que puedes conseguir lo que te propongas. Solo hay que observar lo que has hecho en circunstancias adversas y cuanto has conseguido a pesar de lo que te marcaba.
Un abrazo
Muchas gracias Gonzalo!! Contar con vuestro ejemplo y apoyo es uno de los mayores alicientes...!!!
EliminarMargarita,
ResponderEliminartu trabajo ha sido Enorme y los resultados lo avalan.
Es un gusto compartir eventos contigo.
Un fuerte abrazo
Muchísimas gracias Oscar por tu respeto y apoyo, sumando fuerzas no hay meta inalcanzable...
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