Pienso y siento fervientemente que sí no amara lo que hago, de la manera que lo hago, sería totalmente imposible aguantar a veces, ciertas circunstancias, que se nos cruzan en nuestro camino y, tengas responsabilidad o no, puedes sufrir las consecuencias, en primera persona, sin que tengas la acción o la decisión de cambiarlas. Solo asumirlas. Porque no está en tu mano, desgraciadamente.
Y esto, le puede pasar a muchos sino a todos.
No me cansaré de repetir porque no es una distinción sino una auténtica creencia consumida en mi cabeza, desde hace tiempo, la temática llamada responsabilidad.
Hablemos de responsabilidad y entendamos su concepto.
Para entender su significado veámoslo en su terminología inglesa. ¿Responsability? Es la habilidad o capacidad de obtener una respuesta, ante una circunstancia que tengas entre manos. También lo podemos concretar con "ser responsable" de las tareas que realizas.
Hasta aquí, con sendas definiciones nos podemos sentir cómodos. Pero entonces, que significa ¿Accountability? No hay mejor respuesta que la de "asumir la responsabilidad". Parecería no obstante que "ser responsable" y "asumir la responsabilidad" es lo mismo, pero si lo piensan están a años luz de distancia.
Sea la tarea que sea. Hablemos de gestión de servicios, hablemos de gestión de procesos, hablemos de gestión de personas, hablemos de lo que hablemos.
Lo que tengo cristalino, que Todos y de forma individual debemos asumir siempre la responsabilidad. Supongo que siguiendo el razonamiento, esto se entenderá.
De igual forma, cuando alguien es responsable de otros, debe asumir la responsabilidad de no solamente estos hagan bien su trabajo, sino que también a estos, se les desarrolle y se incremente a todos los niveles su potencial tanto personal como profesional. A todos ellos. Sino, realmente, aunque se engañen con que han obtenido posiblemente resultados, su mayor virtud y oportunidad de demostrar su responsabilidad asumiéndola, jamás alcanzará el objetivo, principio y valor principal a realizar. Ni moral ni éticamente ni sobre cualquier cualidad que piensen o pongan como comparativa.
Si tuviéramos claro estas cosas, cuantas objetivos, sueños u oportunidades podríamos alcanzar entre todos. Si esto, estuviera en nuestra estrategia, plan, cultura y fuera comunicada como debiere, qué grandes retos o desafíos se conseguirían. Pero cuando, a veces, esto no está en nuestra mano, solamente nos puede quedar el consuelo de asumir la responsabilidad y tener como aliado el disfrutar y amar lo que haces, para seguir haciendo lo que hacemos.
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