¿Me cambio de empresa?

Por fin lo he conseguido, mañana empiezo en mi nuevo puesto de trabajo. ¿Cómo será? ¿Cómo será el ambiente? ¿Quién será mi responsable? ¿Cómo será? ¿Qué funciones realizaré? ¿Cuáles serán mis objetivos? Estoy deseando empezar.

Salgo pletórico de la puerta de mi casa lleno de motivación y entusiasmo. Llego a la entrada de la oficina. No debo ponerme nervioso. Y mira, los esquemas y los cimientos estando aún frescos se remueven. No voy a trabajar en mi empresa. Voy a trabajar como persona dentro de un Servicio de Outsourcing para otro cliente. Estupendo!!! Esto no me lo tendrían que haber especificado antes de firma mi contrato, de obra y servicio. Bueno, no nos vengamos abajo, que estoy preparado a que me presenten a más de 100 personas aunque mi retentiva sea la de quedarme con cuatro caras y dos nombres completos.

Menos mal que me van a dar un portátil nuevo, totalmente configurado - y licenciado no utilizando ese TODO a uno universal - y dado de alta en todos los sistemas. De nuevo los cimientos, ni portátil, ni dado de alta, ni sitio, eso si con cuatrocientas hojas de documentación - que espero que esté actualizada. Ala ya tienes una semana de entretenimiento.

Menos mal que mientras aterrizo y con el buen rollo compañero que están todos deseasos en formarme y ayudarme en todo momento, espero a que mí responsable me explique cuáles son mis objetivos en mí nueva ubicación en el trabajo. Aún recuerdo esas preguntas en la selección de la oferta de ¿En qué crees? ¿Cuál es el valor que más a prestar y generar a nuestra empresa y nuestros clientes? ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Cómo te ves dentro de 3 años? ¿Y cinco? Mientras que mis pensamientos se agolpan en la cabeza, me viene a la cabeza la película de Benhur. !Boga de ariete!! Menos mal que no tengo grilletes.

Pasado un mes; después de volver a disponer de otros fascículos enciclopédicos, obsoletos y faltos de información, ya me han dado de alta en el sistema; de lo que había visualizado en la oferta, a lo que me había vendido y lo que la realidad presente dispongo, es todo un cuento chino. ¿Dónde estará aquella motivación de hace un mes? ¿Dónde estará aquella vocación? ¿Dónde aquella visión placentera de sueños y resultados a realizar? ¿Me cuestiono cuál es el sacrificio a realizar y para qué ya que sigo sin saber mis objetivos? ¿Y mi estado de superación, ante toda la adversidad en la que me encuentro?

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Y eso que dónde iba, me dijeron y me comentaron que había una visión, misión y valores, algo que no he sido capaz de encontrar ni preguntando porque otros llevan años y siguen sin encontrarlos. Y a eso que llamaban gestión y gobierno, no sé dónde buscarlo ni a quién preguntar. Lo que queda bonito en la oficina es un ala de cuadraditos pequeños en los que hay una firma que certifica que serie de cosas que hacemos pero que nadie sabe explicarme. Por fin, espero que todo esto sea un sueño.