Cada día tenemos claro que nacemos y que morimos, es un lapso de tiempo de una micro-vida. Así como si debes hacer algo hoy, no lo dejes para mañana, por si no existe ese mañana. Todos tenemos el mismo lapso de tiempo cada día, es la situación más ecuánime del mundo; nadie tiene más que nadie. Y todo lo que nos acontece, en primera instancia, nos viene preconcebido por como afrontamos cada día, tanto a nivel persona lcomo profesional.
¿Habéis oído alguna vez, el lunes de eso que queda un día menos para el Viernes? ¿Y el martes lo mismo? y así sucesivamente. ¿Por qué no convertir todos los día en viernes y así dejas de amagarte cada día?.
Otro ejemplo, que acontece es cómo afrontamos la entrada en el trabajo - eso sí para los que tenga la fortuna de tenerlo. Hay gente que se transforma una vez que traspasa los tornos. Y baja los brazos según o recién entrada la jornada. Si no afrontamos con actitud, compromiso, con pasión y disciplina cada día, no conseguiremos nunca superarnos. Cada día, existe una oportunidad. De hacer, de mejorar, de aprender, de conseguir. Por tanto, por qué no tenemos el hábito de intentar una meta que parece pequeña pero que sí la hacemos de diario, conseguiremos avanzar en gran suma.
De la cosa, más insignificante podemos convertir una oportunidad en realidad. Por qué no pensamos en innovar, o ser creativos, teniendo en mente que cada cosa que hagamos la dejemos mejor que nos la hemos encontrado. Hacerlo por uno mismo. Por ser serviciales a la profesión. A tú empresa. Por tú cliente. Por lo que sea. Pero HAZLO.
Hay gente que se pasa todo el día de víctima y de queja. Y aseguro que problemas, unos más grande u otros más pequeños, por tenerlos, los tenemos todos. Por tanto, según afrontemos nuestro día a día, así seremos capaz de quitarnos todo pensamiento, sentimiento y comportamiento negativo y podamos tener la mente limpia en el aspecto creativo. Para poder ver esas oportunidades que nos surgen en nuestro camino cada día. Por favor, tomemos conciencia de ello; y en vez de arrepentirnos, tomemos el liderazgo de nuestro devenir. La clave puede estar, en disponer de humildad para poder admitir los errores que cometemos. Debemos de disponer de la inteligencia necesaria para aprender de ellos. Y por último y más importante, debemos disponer de la disciplina necesaria para corregirlos. Con estas tres cosas en mente, podremos avanzar en nuestro desarrollo profesional, personal y cada día poder forjar nuestro destino. Esto no es baladí.
Pensarlo, pero sobre todo, por favor, ...HACERLO.
Estupènda entrada compañero, lideremos nuestra actitud.....
ResponderEliminarun abrazo
Esa actitud, nos genera energía; gasolina, aliento, para perseverar, para hacer, para ejecutar, para pasar a la acción y es un ente inagotable. Todo depende de lo que queramos nosotros.
ResponderEliminarGracias por tu aporte, Marga.
Un abrazo
Bueno, no se que mas aportar en esta entrada. Tienes razón en liderarnos nosotros mismos, en aportar nuestra gasolina a nuestro motor y no esperar de condicionantes y combustibles externos. También es cierto que muchas veces, por mucha gasolina que tengamos, existen atascos en las autopistas que nos impiden avanzar. Y me contestarás...Pues deja el coche y coge una moto o una bici!!, pero pueden existir los mismos impedimentos.
ResponderEliminarY me parece genial esa afirmación que promueves con tu entrada, pero no nos olvidemos que somos seres sociales y vivimos en un mundo con mas gente.
Yo iría un poco mas allá que tu, y no buscar solo nuestra oportunidad, sino también la oportunidad de los demás.
Buena entrada, Luis
Como indicas Gonzalo, la mayor oportunidad y aquella que más valor genera y satisface es la que realizas por los demás. Por el hecho que comentas por ser seres humanos con el condicionante que nos diferencia...el aspecto emocional.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.