Odio al sistema. Y sus manejos. O estás en él o estás en él. Sus tentáculos son enormes y largos y es imposible zafarse de su garras. Hoy he tenido otro enfrentamiento con el mismo. Y es que si quieres expresar lo que tu capacidad y conocimiento tienen por tu estudio y dedicación no te deja. Y entonces cierra puertas en banda.
Es totalmente asqueroso. Mezquino. Insufrible. Y me rebelo ante él. Al final tendremos que irnos a Marte para perder su influencia y control. Lo políticamente correcto estoy cansado de ello. No hay ética. Ni valores. Ni nada. La sociedad evoluciona por inquietudes de gente. Y el sistema quiere que todo permanezca igual.
¿Qué se puede hacer? Lo único combatirlo pero las consecuencias no sólo las sufre uno en sus carnes sino a todo lo que te rodea.
¿Cuándo cambiará esto? ¿Cuándo nos juntaremos unos cuántos y quitaremos a aquellos como en la figura manejan a su antojo? Madremía. Nada más quiere que seamos ovejas y mansas, sin inquietudes, sin palabras.
Cambiar la inercia de un sistema tan grande es complicado, pero se pude hacer. Hay dos caminos, o bruscamente o poco a poco. En este caso, el cambio brusco lo veo un poco difícil, con lo que tendremos que conformarnos con ir cambiándolo a pequeñas dosis.
ResponderEliminarAsí que, no desesperes, como dice esa frase....a por ellos que son pocos y cobardes!!! (creo que era la frase favorita de Custer en Little Big Horn, jejeje)
Exacto. No me rindo. No me conocen.
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