viernes, 13 de septiembre de 2013

El Gato de Schrödinger

Hace mucho tiempo, cuando aún estaba en el colegio oí hablar por primera vez de un gato de un tal Schrödinger y me pregunté qué tenía de especial dicho gato. Cuando me lo explicaron, apenas entendí mucho.
Mas tarde, durante la carrera, me enseñaron toda la teoría que existía detrás del famoso gato, como existe una dualidad onda-partícula y como el gato estaba a la vez vivo y muerto. Tampoco entendí mucho, salvo comprender en que se basaba todo y ver toda la matemática que existía por detrás.

La verdad es que poco se puede aplicar a nuestra vida real, es física teórica y no parece que podamos darle un sentido y un empleo que justifique su existencia.

Ahora me encuentro trabajando, en una empresa TI. Con la forma de trabajar que todos conocemos, empezamos siendo "bomberos" que apagábamos fuegos según surgían, pasamos a ser parte importante de todo negocio y hoy en día, no se concibe negocio sin un departamento de TI en condiciones. Ahora nos enfrentamos a una serie de normativas, de ISOs, de planificaciones a seguir para mejorar nuestro trabajo y rendimiento.

Y es precisamente ahora cuando en ocasiones el sueño no viene, que me pregunto si toda esta metodología, todo lo que preconiza ITIL, o mas bien aconseja, realmente no nos está convirtiendo en unos seres mecánicos. Me explico...antes, el mundo de la informática se basaba en personas, que hacían un trabajo mas o menos "arcano", respaldados por una "inventiva" y un "saber hacer", basados en los conocimientos e ingenio de las personas. Ahora todo parece centrarse en unos procedimientos, reglas, normativas, que ocultan gran parte de esa luz que originariamente impulso este mundo de los ordenadores. No existen ya unos Gates o Jobs creadores, si no mas bien, una serie de "maquinas" que hacen mejor o peor su trabajo.

Es entonces cuando encuentro cierto sentido a la paradoja del gato, aun cuando no dudo de las capacidades e imaginación de los que nos dedicamos a este mundo, ¿no nos estaremos convirtiendo a la vez en todo lo contrario de lo que fue en un principio este mundo?, ¿no estaremos cayendo en todo lo contrario a la imaginación y progreso?. ¿No seremos ese gato que esta, a veces muerto, a veces vivo, comportándonos automáticamente en nuestro trabajo y con unos destellos, en ocasiones, de ideas para mejoras?.

¿Tendría razón Schrödinger al final y ahora vemos que somos monedas con dos caras opuestas y que realmente existen en toda su amplitud?.

A raiz de esto, ¿os parece que tanta regla, norma, etc. no es en alguna ocasión, un cortapisa para todos nosotros?. Y esto no significa que critique ITIL y todo lo que conlleva, al revés....


4 comentarios:

  1. Hay una frase de San Agustín que me encanta y dice mucho de que vemos, que pensamos, que sentimos y cómo actuamos sobre aquellos que amamos.

    "La belleza es la verdad así como la verdad es la belleza"

    Pensar en ella, y puede que a tus preguntes obtengas tú respuesta, la verdadera, la única, la tuya.

    Buena entrada compañero.

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  2. Ayer reflexionaba precisamente sobre esto a colación de una propuesta en el proceso de la gestión de cambio de la empresa en la que presto mis servicios. Al final, es la sabiduría de la experiencia la que nos da una indicación de hacia dónde debemos ir, y no el seguir a pie juntillas lo que dice el Service Transition...
    Otra cosa que comentaba con un compañero alemán, perplejo ante la falta de normas en algunos casos, es que no debemos temer a nuestra capacidad de improvisar. No todo puede estar predefinido y regulado, y en eso nuestro carácter latino lleva ventaja. En fin, no sé si esto aporte algo.

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    1. Mario, cualquier comentario siempre aporta, muchas gracias por el tuyo.

      Como comentas, la flexibilidad y el método deben ir de la mano, sin perder el referente del aporte de valor al cliente y de proveer calidad en los servicios.

      Cuando a veces se pierde dicho enfoque, más que solucionar temas por el proceder, el mismo, se convierte en burocracia y los reinos de taifas y las parte funcionales vuelven a ralentizar todo el proceso, perdiéndose la transversalidad que debe reinar y fluir en cualquier procedimiento que esté adoptado.

      De nuevo, gracias Mario por el aporte.

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    2. Gracias por vuestros comentarios. Como bien dice Luis, y lo que pretendo transmitir yo, es en el equilibrio donde está la solución. Lo ideal es tener un equilibrio estable, pero la mayoría de las veces, la situación se torna en un equilibrio inestable, donde cualquier desviación se torna en un alejamiento intenso hacia uno u otro lado.
      Lograr ese equilibrio estable es difícil, y solo se logra con el tiempo, pero es a lo que deberíamos tender en este mundillo.

      Gracias por vuestros aportes.

      Un saludo

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